domingo

La mujer solitaria



Tú, que fumas, no me dejarás mentir: cuando piensas en la muerte que te espera al final de la ascua de cada cigarrillo que prendes, te reconforta saber que la traicionera Señorita Nicotina te acompañará hasta el último suspiro. Por eso, cuando mi corazón me gritaba que la mujer que me observaba desde el puente peatonal mientras caminaba por la avenida no tenía sangre corriendo por sus venas, solo atiné a prender el cigarro y esperar que se difuminara antes de pasar bajo ella.

viernes

El baño de sus padres



Esto me sucedió hace unos 3 años, cuando fui a la casa de una amiga.

Ella siempre contaba que en su casa sucedían cosas extrañas, tales como: las luces se encendían solas, las puertas se escuchaban que se “cerraban” , pero cuando iba a fijarse aún seguían abiertas…y cosas así.

Pero lo que más me llamaba la atención de lo que contaba, era que supuestamente en el baño de sus padres, se abriá sola la llave del grifo y se escuchaba el agua correr, o que se escuchaban ruidos extraños en la ducha.

lunes

El baile de las princesas



PRIMERA ESCENA Sindi y sus tres preciadas amigas sentadas en una barda. El río está lleno de tranquilidad, el bosque es triste ¡qué dulce melancolía!

Las cuatro mejores amigas y sus pies descalzos al aire, hablan de cosas imposibles, pues a su edad de 16 años, un poco de adrenalina puede convertirse en un poco de peligro. Son felices, a Sindi le agrada.

jueves

La verdadera historia de Caperucita Roja



Tras el Siglo XVIII el cuento popular va sufriendo continuas adaptaciones tendentes a su moralización. Se introducen en su texto variantes para dulcificarlo y el añadido de una moraleja se hace frecuente. Ya Charles Perrault, que en 1697 dio a conocer el cuento oral de Caperucita Roja, suprime esa especie de comunión en la que Caperucita consume carne y sangre de su abuelita descuartizada (léase el cuento oral originario al final del artículo). El bueno de Perrault, quizá, no quiso tener problemas… Más tarde los hermanos Grimm le darán una nueva vuelta de tuerca al cuento introduciendo un final feliz.

domingo

La Nuit



Charles era un músico francés especializado en el Ambient, un género musical enfocado a evocar entornos o ambientes, antes que en crear melodías. Admiraba a The Orb, a Pete Namlook, a Aphex Twin (antes de despertar su vena electrónica), y a muchos otros grandes del género, pero sobre todo a Tangerine Dream y a Lustmord, padre del Dark Ambient, que lo había deslumbrado con Metavoid y su poder para convocar los abismos del cosmos, o Heresy y sus sonidos subterráneos, idóneamente combinados para un gran viaje imaginario al infierno.

 Charles ya había hecho cosas grandes, pero ahora tenía en mente algo más experimental y, en cierta forma, personal. Le llamaría “La Nuit” (“la noche” en francés) a su nuevo álbum, y en éste tendrían el protagonismo los propios sonidos que él hacía al dormir. Imaginó su bostezo, el viento agitando su ventana, los perros que a veces ladraban en la lejanía, las lechuzas y su poder para darle a las tinieblas un ropaje acústico que evocara a las temidas brujas de la Edad Media: