viernes

El Apocalípsis no fue como lo imaginamos



El Apocalípsis no fue como lo imaginamos.

No fueron las bombas atómicas, ni los desastres naturales, ni una feroz pandemia vírica, no…no fue nada de eso. Nuestro final llegó con la alteración de un acto cotidiano: la humanidad quedó dormida.

Inesperado para nosotros, pero largamente premeditado por ellos, nuestros genocidas, nacidos más allá del sistema Oberón. Cuando los primeros hombres caminaron sobre la tierra, ellos se hicieron presentes en los cielos. Así se convirtieron en dioses, luego en mitos, para implantarse por siempre en la tierna mente humana. Y durante generaciones, no dejaron de aparecer y desaparecer sus extraños objetos volantes, en su misión de modificar nuestros cerebros, preparándolos para el Día, y protegidos por nuestros inducidos deseos de contactar con civilizaciones extraterrestres.

24Agosto2015: Día del Juicio Final.