miércoles

El Charro fantasma

Esto es parte de una leyenda urbana... En una carretera del Estado de Morelos mucha gente dice que se aparece un charro negro en su caballo enorme y no permite el paso de los conductores, esta carretera pasa a la orilla de un panteón, hay mucha gente que cree que es solo una leyenda, un mito y que todo es mentira, yo comprobé lo contrario sin tener la mínima intención.
Eran cerca de las 3 de la mañana cuando mi prima y yo salíamos de un antro y teníamos que ir por esa carrtera hacia la casa de los abuelos, pero en ese lugar los taxis son colectivos, así que no éramos las únicas que íbamos ahí, justo cuando pasamos por el cementerio uno de los que iban ahí dijo: cuando aparece el charro todos tienen que verlo para que nos deje pasar y ps éramos puros chavos y todos echamos relajo y reíamos, de repente uno dijo: ¡volteen! esta ahí a la derecha, a lo que la mayoría de las mujeres dijomos que no, incluyendo a mi prima y a mi (yo cerré los ojos y me agaché) los chavos siguieron riendose de nuestro miedo, llegamos a la casa y nos acostamos en una cama que tenia en la parte de arriba una ventana abierta, porque hace mucho calor, estábamos platicando de los chavos con los que habiamos bailado y cosas divertidas del antro, en eso escuchamos una pisadas de un caballo y el sonido que hace cuando juntan sus labios y echan aire, habia una lampara de luz pública afuera lo que permitía que nos vieramos la una a la otra, nos quedamos calladas y vimos la silueta de un caballote grandísimo sobre nosotras, reflejada de la ventana hacia la cama, nos quedamos mudas, solo nos volteamos a ver, de pronto el gato de mi tía nos salto sobre la cama pero no gritamos, como que la voz no nos salia, el gato se paró frente a la ventana arañando con sus garras el mosquitero y sus maullidos eran horribles (yo amo los gatos pero me dio mucho miedo), la piel se nos puso chinita y nos cubrimos con las cobijas, no pasó ni medio minuto cuando el gato se bajó de la ventana y escuchamos el coche de mi tío que tambien iba llegando, al entrar prendió la luz y le dijimos del caballo, dijo que no había visto nada, ni caballos ni nada extraño, al día siguiente el gato apareció muerto en el patio de la casa sin explicación alguna...

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